Si uno se entretiene en analizar los condicionados y términos de las principales OTAS, incluidas las nuevas P2P y los metabuscadores debe  con toda la razón del mundo estar mas asustado  que  un  gato pasando por un restaurante Chino.

Cuando uno se pone en manos de los principales metabuscaadores esta accediendo  inicialmente a un ” No quiero saber nada si hay problemas” En Tripadvisor lo colocan en el muestreo de precios con un continuo *  exención de responsabilidad

Tripadvisor sin responsabilidad

Un claro ejemplo de compromiso por velar por la seguridad de que el cliente  clickará y no verá una información  no real o un precio que no correspone a la realidad .

En el caso de Trivago en sus términos podemos leer:

7.1. trivago no será responsable de la exactitud, calidad, completitud, fiabilidad o credibilidad del contenido proporcionado por los usuarios y/o las webs de reserva.

Osea que  el mismo Hotel dos precios distintos  pero  el mismo problema dos culpables distintos : el intermediario o el hotel. Vamos un  yo no quiero saber nada si te pasas analizando un precio del dichoso AMOMA y cuando vas  a su web los 50 euros de gancho son realmente 129 euros,que solventamos con un “disculpe  le podemos facilitar otro precio” . En mi pueblo eso se llama  publicidad engañosa  especialmente porque no veo un desde por ningún sitio que  me alerte como cliente  de que puede ser un precio Inicial “desde” . Aquí directamente marcamos un Top deal  que anunciamos a bombo y platillos y que  se queda en nada cuando vas a su web.

He puesto el caso de Amoma.com pero Rumbo.com, Destinia.com, o Muchoviaje.com  conforman un largo listado de CORSARIOS que se unen a este movimiento de ENGAÑAR AL CLIENTE 

No les he llamado Piratas algo más común desde antaño y les llamo CORSARIOS porque ante la impunidad con la que operan uno se pregunta si mantienen alguna “licencia de corso” para hacerlo.

Para aquellos  que desconozcan lo que es un corsario hay vamos con su definición en la que  en este caso el gobierno  sin duda son aquellos estamentos que permiten este tipo de comportamientos y luego sancionan a la frutería de mi pueblo por poner un cartel de Tomates sin procedenciani  calibre y precios diferentes con los aplicados en el interior.  Me quedo más tranquilo, velan por mis tomates no por mis vacaciones.

“Corsario era el nombre que se concedía a los navegantes que, en virtud del permiso concedido por un gobierno en una carta de marca o patente de corso, saboteaban, saqueaban y raptaba.”   Aquí es el precio el saqueado ,apaleado y raptado.

Me gustaría que me escuchara alguien y empezara a tomarse en serio donde están los derechos de los clientes en plataformas versión “pilatos” 2.0, en las que ellos no saben nada, ni son culpables de nada cuando me generan más lío, que  un domingo en el rastro.

No quiero pasar por alto  lo novedoso de  canales como Airbnb, te reto  a que tengas  ….. ganas de leerte sus condiciones generales de uso especialmente las que te muestran en mayúscula sobre la Exención de responsabilidades y en las que no los pillarás aunque sean los causantes del fin del mundo, seguro que lo tienen puesto en ese apartado en negrita. “Si tienes ganas”.

La legislación Española  regula  la publicidad y en ella la publicidad engañosa o ilícita tiene  alta importancia.

–  La publicidad debe presentar   la información relevante del producto, es decir aquella que si el consumidor conociera, modificaría sustancialmente los beneficios que aprecia sobre el conjunto de atributos que conforma el producto y  no presente información capaz de inducir a error al consumidor, es decir que no sea capaz de generar en el consumidor una impresión del producto y/o de las circunstancias con las que se oferta, que sea diferente a la realidad.

amoma by ormos  revenue

amoma by ormos revenue

Vamos que lo que aquí ves  en AMOMA a 85 a los 2 segundos en su web es  129 euros  cumpliendo claramente que no induce a error porque claramente el que esta “bebido ” soy yo como cliente al ver un precio que no es y si tengo la tentación de reclamar al portal  del mismo hotel dos precios distintos, me encontraré con el apartado 7.1 y  su  “efecto pilatos” .

Al final el refrán se cumple:  “Unos tienen la fama y otro cardan la lana” .

Supongo que no seré al único al que  este tipo de “maniobras” no le gustan  y que  digo yo, que  el mismo que  multa a las agencias que  no cumplen con los clientes o que levanta expedientes por  que a un hotel le faltan 5 milimetros de pintura sanitaria en la cocina o  que multan a un niño en Zaragoza por  circular con el triciclo por la acera, coño quién multa a estos por  dejar que me ilusione con un viaje a la playa por 300 euros que luego serán 1500.